de Ella.-

Durante un par de noches de escaso sueño estuve pensando en escribir sobre ella, vaya situación tan comprometedora y difícil. Es irónico como puedo escribir sobre mil cosas pero cuando se viene algo así mis dedos se paralizan y no se por donde comenzar.
¿Qué puedo decir de ella? ¿Cómo puedo comenzar?
Ella es una mujer sencilla lo cual la convierte en extraordinaria, noble pero de carácter firme y si la dañas tardará en perdonarte. Ella busca amores imposibles, por eso fue posible nuestro amor. Ella sabe lo que quiere y los miércoles suele olvidarlo, ella disfruta reir sin razón hasta que ruedan las lágrimas.
Tiene en su sangre dos colores y en su vida muchos sueños. Ella baila como ninguna otra y cuando lo hace siempre brilla. Y cuando brilla el mundo se detiene, mi mundo se detiene.
Ella no sabe fingir, cuando quiere quiere bien y si algo anda mal no tardarás en notarlo.

Es simple, es divertida, es una niña. Es complicada, es seria, es una mujer.
Así es ella.

de filias y fobias .-

-Traigo una gripe de la verga.
-Se llama gonorrea. Contesté

Es súper jodido estar enfermo, en realidad no creo que a alguien le guste, no imagino a alguien diciendo “no mames, otra vez me quebré una pata. Qué chido!” o “Excelente! La tercera diarrea en esta semana” tal vez “Espero que estos tacos contengan altas dosis de cólera”. No! El ser humano es nena por naturaleza, no nos gusta sufrir, nos gustan las cosas fáciles y prácticas como el yogurt para beber o el control remoto. Nos gusta que la pizza llegue calientita y en menos de 30 minutos.

Tampoco nos gusta ir al dentista, a mí en lo personal me caga hacerlo. Una vez me encontré a una ex que es odontóloga y me dijo que cuando quisiera me atendería de forma gratuita, eso pasó hace mucho y nunca he ido, temo que ya sentado en esa silla, con el hocico abierto y anestesiado aquella jovencita tome represalias en mi contra por los desacuerdos del pasado. No tomaré el riesgo, repito, no me gusta sufrir.

Los humanos somos idealistas, como hombres siempre tratamos de estar tan guapos como los galanes de hollywood aunque sabemos que mientras la panza siga colgando y el pelo amanezca en la almohada estamos muy lejos de lograrlo. Las mujeres por su parte luchan día a día para estar tan buenas como la Jolie aunque saben que también estén lejos de tener ese par de nalgas.

Somos traviesos y amigos del sentimiento de hacer sufrir a alguien con un oloroso pedo y enemigos acérrimos de aguantar las flatulencias de un tercero, somos enemigos también de que el vecino estacione su auto en nuestro espacio. No nos gusta sufrir.

Nos gusta que nos endulcen el oído "pero que delgada luces", "ese vestido te va de maravilla", "eres un rey en la cama" y obvio, nos da miedo que nos digan nuestras verdades "eres un inestable", "mentirosa", "tu hermana coge más rico", "te huela mal la boca", qué se yo.

¿Cuáles son tus filias, cuales tus fobias?

de los noventas .-

Sin duda los noventas fueron una década maravillosa, años aquellos en los que los fosfos eran vistos por doquier, incluso en el jersey del 3 veces heróico Jorge Campos "El Brodi". Musicalmente también fue una época muy peculiar, si analizas la podríamos llamar "La Década de los Animales" y es que en estos años los compositores se dieron vuelo para incluir a sus mascotas en cada canción.
¿Quién no bailó al ritmo del "wataneri gonsun" y la sopa de caracol?, ¿quién no se lució en la pista con el paso de la tortuga?. Qué decir de los que en conjunto se movían cantado "se la llevó el tiburón, el tiburón", la lista podría seguir para los que en alguna boda y con cuernos de papel bien puestos o bien simulándolos con las manos cantaban y bailaban "que no me digan en la esquina....el venao' el venao'", el baile del perrito fue otro gran éxito noventero sin dejar atrás al gato volador.

Yo creo que los éxitos ochenteros como "canción animal" o "sirena varada" fueron fuente de inspiración para toda esta ola de legados musicales.

La decandencia vino con Elvis Crespo y esa gente, a finales de los noventas apareció "La Mayonesa" lo cual parecía marcar el inicio de una nueva época. Yo sigo esperando la cumbia del aderezo.

Ahora el reggeatón ha tomado nuestras calles, nuestros radios, nuestros iPods, nuestras mujeres. Ha tomado nuestras vidas y no cederá para dar paso a grandes temas como los de hace 10 años. Qué mierda!

de 374 días .-

Por poco y se me va este jueves sin escribir nada. Ahora sí que tarde pero sin sueño aquí está, como todos los jueves, la actualización de esta Bitácora.
Resulta que ya cumplimos un año con este espacio, un año y 9 días para ser exactos, tiempo en el cual este espacio ha ido cambiando y madurando al igual que quien escribe. Aprovecho para pedir una disculpa pública por las primeras publicaciones que ahora me resultan tan patéticas. Sí, mucho más que la que ahora lees.
Y bien, en este tiempo pasaron muchas cosas importantes, está cabrón como en un lapso de tiempo tan corto te pueden pasar cosas tan tascendentales. En especial para mí este año que fue como que un parteaguas en mi vida.
Veamos. Cuando esto comenzó yo estaba hecho mierda, tenía los sentimientos hechos nudo, quería correr, quería odiar y constantemente quería llorar (creo que a eso obedecen las publicaciones tan malas), pero no hay mal que por bien no venga dicen por ahí, aquí hago un paréntesis para comentar que me cagaba esa frase en aquel tiempo "Claro! no hay mal que por bien no venga, pero por lo pronto que me lleve la verga ¿verdad?" luego la vida te va dando señales y esa frase que tanto te cagaba va tomando sentido, total, decía que me sentía de la jodida cuando empecé a escribir esto, no dormía, estaba mal.
Luego de eso vinieron meses muy chidos, disfruté mi soledad, mi tiempo con mis amigos, disfruté esas copas de vino, disfruté no bañarme en días enteros, dejarme la barba, comer pizza en mi cama, ver películas, disfruté estar encuerado en mi cuarto. En este tiempo me fui de Monterrey y ahora de aquí escribo, en este tiempo viajé, conocí lugares y personas increíbles. En este tiempo recuperé un poco de la confianza y la seguridad que había ido perdiendo. En este tiempo mi vida dió un giro de cientochenta grados que aún no es fácil. Y lo más importante, mi insomnio poco a poco se ha convertido en sueños y mis sueños en planes. En este tiempo me enamoré, me enamoré como nunca.


Y a tí, lectora lector voraz ¿te pasó algo chido este año?