Y así es como esto acaba, me voy de Monterrey y dejo tantas cosas, debo decirle adiós a tantos recuerdos; dejo acá una etapa de mi vida que fue por demás importante. Y es que fueron tantas cosas.
Digo adiós a esas botellas de bacardí que tanto daño me hicieron, adiós a las Tecates, las Indios, las Dos Equis. Adiós tacos del Meme, del rincón sonorense.
Adiós a los anocheceres que tantas veces se convirtieron en amaneceres. Adiós a los que fueron mis amigos y nunca volví a ver, a los que fueron mis enemigos y nunca más me quisieron ver. Adiós a las que me rompieron el corazón y a los corazones que quizá alguna vez rompí.
Adiós al cerro de la Silla que nunca subí, adiós cabritos que me comí. Adiós a los chilaquiles del borrego, adiós a mis maestros barcos y adiós también a aquellos que fueron unos hijos de puta. Adiós a las lagrimas que acá dejé, las carcajadas me las llevo.
Adiós a la publicidad que me dio tanto, adiós a las palabras de apoyo que siempre llegaban cuando las necesité.
Todo buen principio tiene un fin y viceversa. Y es así como esto acaba.
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6 comments:
Adiós
a mi me carga despedirme,
y de cierta manera espero que la gente crea que siempre estoy... por mi parté yo no me despido de ti...
hasta pronto, viejo!
guey, te despediste de los cabritos unas 6 horas después de que te los comiste, no te vuelvas a despedir de ellos.
Y háblate cuando vengas para acá.
gracias
Yo sí que te voy a extrañar!! que bien escribes!!!, aprendiste bien luis ernesto
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